Cocinamos las papas en agua hasta que estén suaves.

En un sartén cocinamos las espinacas juntos con un poco de aceite y ajo hasta que estén cocinados.

Una vez listas las papas, de calientes y haciendo mucha atención, las pelamos y las aplastamos directamente en el mesón de trabajo hasta obtener una purea.

Unimos la harina un poco a la vez, no toda de una porque dependiendo de la textura de la papa vamos a necesitar de disminuir o aumentar la cantidad y también la sal y el huevo y empezamos a amasar. Trabajamos velozmente añadiendo poco a la vez la harina. Cuando la masa estará perfectamente lisa, le dejamos descansar media hora bajo un recipiente.

Mientras tanto cortamos el queso en cubitos y cortamos también la espinaca luego de haberla bien escurrida.

Con el rodillo vamos a extender la masa hasta un espesor de 3-4 mm. Cortamos la masa en círculos con un molde para galletas mas o menos de 5 cm de diámetro y vamos a rellenar con un poco de queso y espinaca. Cerramos y formamos unas bolitas bien cerradas.

Podemos poner el gnocchi en una bandeja y congelarlos y una vez listos ponerlos por comodidad en una funda para alimentos congelados (duran hasta 3 meses).

O pueden cocinarlos de una en agua hirviendo con sal. Cuando suben en la superficie, estarán listos.