Derretimos la levadura y mitad del azúcar en la leche tibia. En un bowl trabajamos la harina con el azúcar y el aceite. Unimos también la leche vegetal con la levadura y amasamos hasta obtener una masa bien amalgamada.

Según el tipo de leche vegetal que utilizan, probablemente van a necesitar añadir un poco mas de harina o un poco mas de leche. Yo he usado una leche de avena y a la masa faltó un poco mas de liquido y puse unos 10 gr mas de leche de avena.

En otro momento he usado una leche de almendra y en ese caso tuve que unir un poco mas de harina porque ese tipo de leche es mas liquida.

Terminamos uniendo los aromas y por ultimo el chocolate.

La masa tiene que salir compacta, elástica no pegajosa. La dejamos descansar en un bowl enharinado y tapado con film plástico por un par de horas o hasta que triplique de volumen.

Una vez leudada la dividimos en tres partes, una un poco mas grande de las otras dos, formamos unas pelotas y las ponemos a leudar otra vez directamente en el molde de plumcake, cubierto con papel encerado.

La pelota mas grande ira en el centro mientras que las dos mas pequeñas a los lados.

Tapamos el brioche con un trapo húmedo/mojado y dejamos leudar adentro del horno. Es importante que el trapo esté mojado para que la superficie del brioche no se seque.

Luego de unas tres horas habrá triplicado su volumen y estará ya lista para ser horneada. Untamos la superficie con leche vegetal y horneamos a 180 grados por 15-20 minutos hasta que la superficie estará bien dorada.

Yo sugiero siempre utilizar un termómetro de cocina para los productos leudados, cuando la temperatura interna estará entre 83-90 grados, el brioche estará perfectamente cocinado.